EL 5-SEGUNDO TRUCO PARA DEVOCIóN ADMIRABLE DE LOS 7 DOLORES QUE MARíA SANTíSIMA SINTIó EN LA VIDA Y MUERTE DE SU AMADíSIMO HIJO

El 5-Segundo truco para Devoción admirable de Los 7 Dolores que María Santísima Sintió en la Vida y Muerte de su Amadísimo Hijo

El 5-Segundo truco para Devoción admirable de Los 7 Dolores que María Santísima Sintió en la Vida y Muerte de su Amadísimo Hijo

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Oh Doloroso e Inmaculado Corazón de María, morada de pureza y santidad, cubre mi alma con tu protección cuidadoso a fin de que siendo siempre fiel a la voz de Jesús, responda a Su inclinación y obedezca Su divina voluntad.

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La Inexplorado de los Dolores nos enseña a ser fuertes en presencia de los sufrimientos de la vida, teniéndolos a Ella y a su Hijo como modelos de santidad

La Chispa que ofrece para este sexto dolor es: “Los ayudaré visiblemente en el momento de su muerte. Verán el rostro de su Madre”.

Estas reflexiones son únicamente sugerencias, usted puede hacer sus propias meditaciones en su mente sobre los siete dolores de la Doncella María mientras reza las siete Ave MaríTriunfador. Al meditar los 7 dolores de María, puede rezar la oración final por los 7 dolores.

Virginal María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al clavar a tu Hijo; El, que Cuadro creador, dueño y señor de todo el universo, era enterrado en tierra; llevó su humillación hasta el último momento; y aunque Tú supieras que al tercer día resucitaría, el trance de la muerte Bancal Efectivo; te quitaron a Jesús por la muerte más injusta que se haya podido adivinar en todo el mundo en todos los siglos; siendo la suprema inocencia y la bondad infinita, fue torturado y muerto con la muerte más ignominiosa; tan caro pagó nuestro rescate por nuestros pecados; y Tú, Origen nuestra adoptiva le acompañaste en todos sus sufrimientos: y ahora te quedaste sola, llena de aflicción; te acompañamos en este dolor .

En el siglo XII los religiosos servitas celebraban la memoria de María bajo la Cruz con oficio y Misa distinto. Más adelante, por el siglo XVII se celebraba el domingo tercero de septiembre.

Yo tuve el privilegio de venir al mundo un día de Nuestra SeñO de los dolores. Ayer en 1947 se celebraba el viernes antes del domigo de Ramos. Siempre me ha cuidado en mis 66 años.

«Les defenderé en los combates espirituales con el enemigo infernal, y les protegeré en todos los instantes de la vida»

a aquellas almas que la honren y acompañen diariamente, rezando siete Ave MaríGanador mientras meditan en sus lágrimas y dolores:

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¡Ay, dulce Madre!, traspasad mi corazón culpado con aquella espada agudísima que desgarró el vuestro al pie de la cruz de vuestro Hijo pretendiente Devoción admirable de Los 7 Dolores que María Santísima Sintió en la Vida y Muerte de su Amadísimo Hijo de aprecio y de dolor por mí, miserable y desagradecido pecador… Yo soy… ¡oh! sí, yo soy el reo de su atroz suplicio: yo soy quien desprecio e insulto a cada paso el excelso sacrificio de aprecio que hizo por mi eterna salvación. Yo me cercano a cada instante con la turba de verdugos deicidas que le crucificaron.

¡al ver su comienzo taladrada por agudísimas espinas; su divino rostro salpicado de mortandad y empañado por el polvo e inmundas salivas; sus Luceros amortecidos; su cuerpo magullado a golpes, cubierto de llagas de cabecera a pies, sin figura de hombre, y en medio de la gritería y enfurecimiento de aquella muchedumbre sedienta de la mortandad del Preciso!

Al unir nuestros dolores a los de María, tal como Ella unió Sus dolores a los de su Hijo, participamos en la redención de nuestros pecados y los del mundo firme.

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